Acudir a una consulta preconcepcional es fundamental a la hora de planificar un embarazo. La valoración del estado de salud de la madre es fundamental antes de quedar embarazada. La mayoría de los problemas de salud de las mujeres pueden solucionarse antes de la concepción y otros prevenirse para asegurar el mejor estado de salud posible durante la gestación.
¿Con qué antelación debemos planificar un embarazo?
La planificación siempre aporta un beneficio tanto para la madre como para el futuro bebé. Hay una serie de medidas preventivas, que repercuten en la salud de ambos, y una de ellas es el aporte de ácido fólico. Conviene que cuando la mujer se quede embarazada lleve ya un tiempo, dos o tres meses, tomando los complementos vitamínicos que van a ser favorables para el desarrollo de todos los aparatos y sistemas del bebé.
¿Qué trastornos previene el ácido fólico antes del embarazo?
Existe una relación causal entre el déficit de ácido fólico y algunas malformaciones del tubo neural como la espina bífida. Tomar ácido fólico tres meses antes de la concepción constituye una medida preventiva para evitar que el bebé desarrolle un defecto del tubo neural como la espina bífida. Es recomendable que todas las mujeres estén tomando ya ácido fólico cuando llegue el embarazo.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de iniciar las relaciones sexuales para quedarnos embarazadas?
Llevar una vida sana con hábitos saludables es importante para todas las mujeres, especialmente para aquellas que tengan ya una enfermedad como una cardiopatía, una diabetes o antecedentes de estos trastornos antes de planificar el embarazo.
Por este motivo, dirigimos a estas futuras madres a la consulta preconcepcional, donde les damos una serie de consejos, además de explorarlas y ver si la enfermedad está bien controlada, para que puedan soportar un futuro embarazo.
¿La consulta preconcepcional también puede desaconsejar el embarazo?
En la consulta preconcepcional damos guías prácticas y consejos para un futuro embarazo. Pero, de vez en cuando, nos llegan pacientes que ya presentan unas patologías, que después de los análisis y las pruebas pertinentes, hacen desaconsejable el embarazo y el consejo es que esperen una temporada para quedarse embarazadas.
¿Durante cuánto tiempo esperar y para qué hacerlo?
Fundamentalmente para iniciar el embarazo en buenas condiciones de salud. Una mujer que es hipertensa, diabética o tiene un problema hematológico y, no está bien tratada, no debe quedarse embarazada hasta que, después del tratamiento oportuno, haya conseguido ajustar su enfermedad.
La consulta preconcepcional no sólo favorece que una mujer se quede embarazada, sino que sirve también para dirigir su salud y desaconsejar el embarazo cuando la situación es grave o bien permite un equilibrio o una mejora en su salud con un tratamiento adecuado.
¿Qué consejos daría a las mujeres que optan por el embarazo tardío?
El instinto maternal es tan fuerte que las recomendaciones que lo limitan muchas veces son desoídas por parte de la interesada. Pero, es indudable que el embarazo tiene una edad. Cuanto más se aleje uno de los 35 años, los riesgos son mayores. El ovocito, que es la célula femenina, con la edad la calidad de los mismos va empeorando y el riesgo de cromosomatopatías (alteraciones de los cromosomas) aumenta con la edad.
Esto puede dar lugar a malformaciones como el síndrome de Down o las trisomías. Pero también, a medida que vamos cumpliendo años, aparecen más enfermedades y es más fácil que una mujer desarrolle una enfermedad renal, una hipertensión, una enfermedad cardiaca o infecciosa.
¿La edad avanzada asociada con el embarazo tiene riesgos también en el parto?
Alrededor de los 40 años, la dilatación y la distensión del periné es más difícil. Es cierto que hemos conseguido una medicina que favorece los embarazos a esta edad y esto es un logro.
Tampoco podemos dejar de lado los problemas inherentes a la edad y, en este sentido, el número de cesáreas después de los 40 años es mucho mayor que entre 20 y 30 años porque la dilatación es más lenta y más difícil y, al ser más larga, el bebé corre más riesgos. Estamos pasando ahora por una etapa de la medicina donde prima la seguridad y tenemos que procurar que nazca un niño bien desde el punto de vista físico y psíquico.
En caso de enfermedades hereditarias, ¿qué controles son necesarios para evitarlos en futuros hijos?
El más importante de todos es el consejo genético. Para ello, conviene determinar, en primer lugar, de qué enfermedad se trata, y segundo, qué posibilidades tiene de heredarse. Conviene estudiarlas y saberlas antes del embarazo para ofrecerle un consejo a la paciente o bien desaconsejar el embarazo, en el caso de que no podamos evitar que se transmita de padres a hijos.